jueves, 18 de febrero de 2010





He encallado mi barco
a base de buscar la mar
en los charcos

viernes, 5 de febrero de 2010

Manifiesto de dolor

Arrastro mis huesos maltrechos
por esta escalera de segundos
y no veo el momento de decirle al mundo
que he tocado mi techo
que estoy cansado de escalar
de dejarme la piel en los salientes
de apretar el culo y los dientes
y poner buena cara al mal tiempo,
tiempo que se arrastra
aún mas lento
que yo

martes, 12 de enero de 2010

Rebuznos de un loco, o el fin de las vacaciones



Renuncio al trono que por derecho me corresponde. Renuncio a gobernar mi vida. Renuncio a soñar, a sorprenderme y a ser sorprendido. Renuncio a mi parte de sol, de mar y de estrellas, renuncio a la belleza, al placer y a la amistad. Renuncio a la delicia de despertar cada día con la oportunidad e intención de vivirlo como si fuera el último. Renuncio a mi humanidad, al raciocinio y al amor, a la curiosidad ante lo desconocido, renuncio a ser.

Decido vivir atado por el miedo, por la necesidad de poseer y el miedo a perder, despojado de todo lo que nos hizo hombres. Somos demasiado listos para nuestro propio bien, como un niño que no es consciente de las consecuencias de sus actos. Vivo cada día y ninguno es especial salvo en lo tedioso, y siento la tentación de poner el piloto automático y dejarme llevar. Obviar que vivo ocupado por unas obligaciones y unas necesidades cuya satisfacción no necesariamente me reportará la felicidad. Ni siquiera la conquista de la ambición, pues es una meta pasajera que conduce a otra, siempre con la vista puesta al frente, siempre corriendo demasiado rápido para ver el paisaje. Empujado por la costumbre, me veo empujado al redil, a pastar con el resto de borregos, en campos de ordenadores y corbatas o monos de faena, al final todo es lo mismo.

Pero lo que más duele, señores, es verlo, y cerrar los ojos como un gilipollas, como si así fuera a hacerme menos daño. Me reiría, pero la vida tiene un formidable gancho de izquierda, y sigo magullado de la última. Lamento ésta forma de inaugurar el año, y con retraso además, pero han de entenderlo, Satanás se empeñó en drenar de mi alma hasta la última gota de ilusión.

Han de saber que la muerte por digitosis es un proceso lento y doloroso, pero más duele el retorno desde el averno si al mismo pisar la tierra tengo una recaída. Otra vez de vuelta a la rutina, al pitido que me destroza el cerebro para anunciar una nueva ración de mierda. Trágala rápido. ¿Es que pasa mejor? Puede, pero el caso es que tenemos mierda en cola. Nos viene más mierda de la que podemos tragar, así que despáchalas rápido. Por tu propio bien, más que nada, porque tu sueldo depende en cierta medida de lo rápido que tragas. Pesa lo mismo que la calidad, aunque la calidad en persona...


Valor, y al toro



¿Cuánto vale una vida?

¿La vida de quién?

¿No es lo mismo?

¿Tú crees?

viernes, 18 de diciembre de 2009

NO QUEREMOS VUESTRO DINERO, QUEREMOS VUESTRAS MENTES

http://www.youtube.com/watch?v=EQ-JyAGUsys&feature=related

La nuca agarrotada, el vello de punta, el estómago del revés... espero que les aproveche

jueves, 17 de diciembre de 2009

A Oscuras



Se apagan las estrellas
y mi alma con ellas
mientras el recuerdo
de las tardes aquellas
en que dabamos
respuestas bellas
a preguntas
que asustan
se difumina
en el tiempo



miércoles, 11 de noviembre de 2009

Imposible Perder...

Dice una canción, que lo importante es saber cuando jugársela, saber cuando tirarse, saber cuando marcharse y saber cuando huír, porque toda mano es ganadora, y toda mano es perdedora...:http://www.youtube.com/watch?v=kc0xQfi4vPA



El sabor
polvoriento
del humo
en la boca,
seca
por los nervios,
la frente
una fuente
de sudor,
las dos manos
entrelazadas
para sujetar
la emoción
y una tercera,
la mano más fuerte
vuelta
boca abajo
sobre el tapete

Tanteo el terreno,
provoco,
adelanto una miseria
y le miro a los ojos:
se relame
mira sus fichas
y las tira al centro.

Llevaba dos corazones,
desde el flop
color
pero el río
bajaba en escalera.

Apenas pude sujetarme
para no espantarlo
y ahora lo tengo
donde quería
con todas sus fichas
y una sonrisa
confiada
en el rostro.

Debe llevar el as...

Vuelvo mi jugada
y reclamo el bote
pero al ver sus cartas...
no era el as...
sino el siete,
que le daba
una escalera mejor
que la de mi dos